Sobre tasacion de libros antiguos y modernos


TUS VIEJOS LIBROS es la traducción, adaptada al libro español, de un trabajo de Peter Van Fingen, de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos


Esta guía responde algunas preguntas que se hacen con frecuencia sobre libros raros, antiguos, descatalogados..., y sobre sus valores mercantiles.

 

Las respuestas deben entenderse solamente como orientativas y genéricas, pues existen muchas excepciones posibles y otros casos que no se contemplan.

            PREGUNTAS FRECUENTES

1. ¿Qué hace un libro raro? 2. ¿Qué hace un libro importante? 3. ¿Dónde se encuentran los libros raros? 4. ¿Son raros todos los libros viejos? 5.¿Cuál es la diferencia entre un libro raro y un libro de segunda mano? 6.¿Escasez significa rareza?  7. ¿El número de ejemplares impresos determina un valor económico?  8. ¿Qué tiene que ver el estado de conservación?  9. ¿Alguien quisiera que mi solo volumen de un sistema completara su sistema?  10. ¿Qué clases de libros no son raros generalmente? 11. ¿Las cartas antiguas, los libros de recuerdos y otros documentos son del interés de los coleccionistas,o los bibliotecarios, o los libreros?  12. ¿Cuál es una primera edición?  13. ¿Un libro firmado, o con ex libris o sellos de un propietario anterior, o con una dedicatoria del autor es más valioso?  14. ¿Debo reencuadernar y restaurar los libros antes de venderlos? 15. ¿Cómo puedo mantener mis libros en buenas condiciones? 16. ¿Necesito asegurar mis libros?  17. ¿Puedo vender o donar mis libros a una biblioteca? 18. ¿Dónde puedo donar mis libros? 19.¿Quién tasará los libros para mí?  20. ¿Cómo encuentro a un tasador fiable?  21. ¿Cómo puedo estar seguro que un comerciante librero me dará un precio justo? 22. ¿Cómo describo mis libros?  23. ¿Dónde puedo ir para obtener más información sobre los libros y su valoración comercial? 

 

 

1. ¿Qué hace raro un libro? Durante los últimos 500 años, millones y millones de libros,  folletos,  periódicos y otros impresos han salido de las imprentas. Solamente una parte pequeña, sin embargo, es considerada "rara" por los especialistas. En términos simples, se entiende que una obra alcanza cierto grado de rareza cuando la demanda sobre ella es mayor que la oferta. Una definición así implica que el concepto de rareza es muy subjetivo. Es un hecho muchas veces comprobado por  bibliófilos y bibliotecarios, que muchos libros que durante años o siglos fueron desdeñados, ahora son vistos como importantes. No hay fórmulas fáciles o guías inequívocas de la rareza. Finalmente, el factor esencial es la importancia intrínseca del libro, porque solamente los libros de cierta importancia reconocida en su propia época, tendrán una demanda sostenida en el tiempo que finalmente provoque un alto valor comercial y una consideración de rareza.

 

2. ¿Qué hace un libro importante? Los libros más buscados son, normalmente, las ediciones significativas de trabajos importantes en las artes y las ciencias. Éstos incluyen los informes tempranos de descubrimientos o de invenciones; trabajos literarios o históricos; libros con ilustraciones que dan una nueva interpretación de un texto, o son el trabajo de un artista reconocido; las primeras impresiones de un país, de una región, o una ciudad determinada. Algunos libros pueden tener más interés si su texto fue censurado, o poco reconocido en su día, por lo que han sobrevivido pocos ejemplares. Un libro también puede tener características físicas que aumenten su importancia - una encuadernación especial, un nuevo proceso de impresión, un diseño innovador, una dedicatoria o inscripción significativa. 

 

3. ¿Dónde se encuentran los libros raros? Los libros son transportables y están por todas partes, desde librerías privadas bien acondicionadas, hasta los áticos, sótanos y trasteros. Los libros se almacenan muchas veces en lugares poco adecuados, por ignorancia o por negligencia. Dada la importancia que tiene el estado de conservación para los bibliófilos, los bibliotecarios, y los comerciantes, el libro bien cuidado tiene muchas más posibilidades de alcanzar altas cotizaciones que si está sucio, rozado, desgarrado, falto de hojas, etc.

 

4. ¿Son raros todos los libros viejos? La edad de un libro tiene poco que ver con su valor. Los comerciantes, bibliófilos, y bibliotecarios, sin embargo, utilizan algunas estimaciones para establecer fechas de importancia probable, por ej: todos los libros que fueron impresos antes de 1501 en Europa, los españoles anteriores a 1520, los libros ingleses impresos antes de 1641, o los impresos en las Américas antes de 1801. Estas fechas son pautas generales en el mejor de los casos, y se supeditan siempre a otros factores más relacionados con la importancia intrínseca de las obras, aparte de las excepciones en un sentido u otro.

 

5. ¿Cuál es la diferencia entre un libro raro y un libro de segunda mano? El libro de segunda mano se encuentra mucho más frecuentemente que el libro raro. Un área gris existe entre estas dos categorías, pero se puede entender, hablando en general, que un libro de segunda mano es un libro usado que no es reseñable en particular por su edición, procedencia, encuadernación, estado de conservación, etc. Su precio al por menor es generalmente  modesto.

 

6. ¿Escasez significa rareza? Un libro solamente tendrá valor comercial si tiene importancia intrínseca y si además tiene demanda, en cuyo caso su valor aumenta en función del número de ejemplares disponibles en el mercado. Un libro sin importancia ni demanda tiene poco valor, sin importar cuántos ejemplares sobrevivan. ElCatálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español puede dar idea de cuántos ejemplares existen en las bibliotecas públicas, aunque es imposible determinar cuántos pueda haber en manos privadas.

 

7. ¿El número de las copias impresas determina un valor comercial? Aunque el número de ejemplares que fueron impresos de una obra se sabe algunas veces, esta información proporciona raramente una idea del valor actual. Las excepciones se dan en el caso de obras de autores muy conocidos que publicaron sus primeros trabajos en  ediciones muy cortas. También, algunos libros impresos a partir del siglo XIX se imprimieron en ediciones limitadas, muchas veces numeradas, aunque este hecho no determina que el libro deba tener necesariamente un valor alto.

 

8. ¿Qué tiene que ver el estado de conservación? El estado de conservación es un factor importantísimo para determinar el valor económico, junto a la importancia intrínseca de la obra, y la oferta y demanda que exista sobre ella. El estado de conservación se refiere tanto al aspecto físico externo del libro, como a la totalidad de su contenido. Un libro en muy buenas condiciones está completo en todos los aspectos, no tiene ninguna rasgadura, mancha, óxido, polilla u otros defectos, y conserva su encuadernación original, o al menos una que le es apropiada. Un libro que ha sido restaurado tiene menos valor, y debe tener una alta demanda para que pueda alcanzar valores substanciales. Las páginas flojas son un defecto, y las hojas o ilustraciones que faltan, sobre todo la hoja de portada, son defectos muy graves, que hará casi imposible obtener dinero por los libros que los sufran.

 

9. ¿Hay posibilidades de que alguien complete su colección incompleta con un volumen suelto que yo tengo? Los volúmenes sueltos de cualquier fecha interesan poco o nada a los bibliófilos, comerciantes y bibliotecarios, por razones obvias, y por ello valen poco, o nada. La posibilidad de encontrar un comprador para un tomo suelto es muy pequeña.

 

10. ¿Qué clases de libros generalmente no son raros?  Biblias y otros libros religiosos. No se ha impreso ningún tipo de obras más a menudo que la Biblia y los libros religiosos en general: por lo tanto, solamente un porcentaje extremadamente pequeño de los mismos tienen valor comercial. Las biblias,  devocionarios y libros de rezos en general, son atesorados por sus dueños y muchas veces tienen un valor sentimental considerable. El valor sentimental, sin embargo, no tiene nada que ver con el económico.

 

Sermones e instrucción religiosa Los principios establecidos arriba para las biblias impresas se aplican a otros libros religiosos también. Mucho de este material fue pensado para la circulación masiva y se imprimieron grandes cantidades. Por otra parte, se guardaron muchos, con el resultado de que sobreviven multitud de ejemplares. Los textos religiosos se produjeron a menudo por los sistemas de impresión más baratos, lo cual, sumado a la restringida demanda actual de este tipo de obras, supone unas cotizaciones muy bajas. Las obras o sermones religiosos escritos por figuras importantes en la historia de la religión, o que se relacionen con acontecimientos históricos, o gente significativa, o que son las impresiones más tempranas para una ciudad o una región, son excepciones posibles.

 

Ediciones completas de las obras de un autor Después de que los autores acreditan firmemente la calidad de su obra, los editores aprovechan a menudo  su éxito editando las obras completas. Estas ediciones son a menudo de lujo y pueden, incluso, ser limitadas, pero normalmente no son raras. Estas ediciones de obras completas muchas veces se prepararon sin la atención inmediata del autor y por lo tanto tienen poca importancia textual. Si son ediciones limitadas, bien encuadernadas en piel, y en buenas condiciones de conservación, pueden alcanzar sumas considerables. Recientemente, las ediciones de obras completas incorporan los resultados de comparaciones textuales cuidadosas. En estos casos los textos son importantes, y el precio en novedad de la edición completa puede ser alto, pero los volúmenes son textos de estudio, más que libros raros.

 

Enciclopedias. Las enciclopedias se compran generalmente por su información actual. Las ediciones obsoletas de las enciclopedias contemporáneas tienen poco o ningún valor monetario. Enciclopedias antiguas como pueda ser la primera edición (1768-1771) de la Enciclopedia Britannica, o la Encyclopedie de Diderot son excepciones (no la de la Espasa, para España, mucho más tardía).

 

Libros de texto Un libro de texto viejo tiene normalmente un bajo valor monetario, aunque los anteriores a 1850 pueden alcanzar mejores precios, dependiendo mucho de su estado. Los libros de texto impresos antes de 1850  se buscan, en particular los ilustrados.

 

Reimpresiones y facsímiles La reimpresión de los textos importantes en facsímil tipográfico o fotográfico es un medio barato de reproducir un texto previamente impreso, y una práctica común. A excepción de algunas pocas reproducciones de alta calidad de los manuscritos medievales, del renacimiento y de los libros impresos tempranos, los facsímiles raramente alcanzan buenas cotizaciones en el mercado del libro viejo y antiguo, por más que muchas veces se venden con el argumento de que son "inversión".

 

Periódicos, revistas, y libros cómicos Mientras que ciertos títulos, años y ediciones especiales dentro de estas categorías son buscados por los bibliófilos y comerciantes, este material muchas veces tiene poco o ningún interés, con excepciones. En el caso de los periódicos, algunas ediciones tienen gran significación, pero se han reimpreso muy a menudo.

 

11. ¿Las cartas antiguas, los libros de recuerdos y otros documentos son del interés de los coleccionistas, o los bibliotecarios, o los libreros? Generalmente las cartas, tarjetas,  documentos, y  manuscritos escritos acerca de, o firmados por personalidades que han hecho contribuciones significativas en su campo, son de interés particular para los coleccionistas y bibliófilos. Las cartas y los diarios de escritores desconocidos solamente pueden ser de interés si dan información desconocida sobre acontecimientos, lugares, o tendencias históricas importantes. El valor de los manuscritos, documentos, fotografías, como el de los libros impresos, depende del interés que tenga el contenido, y del estado de conservación.

 

12. ¿Cuál es una primera edición? En el sentido más preciso, "primera edición" se refiere a una obra impresa por primera vez. El uso liberal del término "primera edición" ha hecho que parezca sinónimo de "escaso" y de "objeto de valor", lo no cual no es correcto. La mayoría de los libros se imprimen solamente una vez. La determinación de si un ejemplar de una obra determinada corresponde o no a su primera edición verdadera, exige experiencia considerable y trabajar con repertorios de consulta. Los coleccionistas de trabajos literarios en especial, suelen estar interesados en las primeras ediciones, y hay un mercado animado y bien documentado para estos libros. Si un autor revisa el texto para una edición más perfecta, la impresión resultante puede ser también de interés, a veces mayor que la primera. 

 

13. ¿Un libro firmado, o con ex libris, o con sellos de un propietario anterior, o con una dedicatoria del autor es más valioso? La relación de un libro con sus propietarios anteriores puede aumentar su valor, dependiendo de la importancia de las personas o instituciones, y de la relación concreta del libro con ellas. La indicación de la propiedad anterior puede estar bajo la forma de ex libris, firma, inscripción, sello, u otra marca distintiva. Es necesario autentificar la "asociación" con la persona o institución de que se trate antes de  atribuir al libro algún valor monetario superior. Encontrar un libro del siglo veinte firmado por su autor es muy común. Los autores hacen rutinariamente publicidad firmando sus libros, y por tanto estas firmas solamente no tienen mucha importancia. No obstante, los ejemplares con  dedicatoria tienen más valor para los coleccionistas que las copias sin firmar. Al intentar determinar el valor de la dedicatoria de un autor, recuérdese que los libros están firmados por diversas razones: Libros que se firmaron como parte de un acontecimiento publicitario; ejemplares firmados a petición del dueño; ejemplares de un libro firmado y presentado por el autor. Las dedicatorias de ciertos autores son siempre más deseables que otras, y los caprichos y las modas cambian, de modo que solamente alguien al corriente del mercado puede dar una idea exacta del valor de un ejemplar firmado o dedicado

 

14. ¿Debo reencuadernar y/o restaurar los libros antes de venderlos? Pocos libros valen el coste que supondría restaurarlos o simplemente reencuadernarlos. Este proceso también puede destruir o alterar aspectos del libro que pueden darle un mayor valor, como p. ej. las cubiertas originales, una dedicatoria, ex libris en el interior de la cubierta, u otros detalles. Los libros en malas condiciones pueden necesitar ser reparados, pero el coste se debe juzgar en relación con el valor del libro, aunque en este caso al valor económico deberá unirse el valor sentimental que pueda tener para el propietario. Los encuadernadores pueden construir cajas específicas como alternativa a la encuadernación, más costosa. Una caja bien hecha protegerá un libro frágil y ayudará a guardar todas las hojas juntas.

 

15. ¿Cómo puedo mantener mis libros buenas condiciones? Los libros son muy sensibles a la temperatura y a la humedad. Un ambiente seco y fresco es el mejor. Esto excluye almacenar los libros en el sótano, trastero, o ático. La luz del sol, especialmente la luz del sol directa, es perjudicial a los libros. Hay quienes a veces van al extremo opuesto y almacenan sus libros en cajas de cartón, envolviéndolos en periódicos o plásticos. Ambos materiales pueden estropearlos. Los periódicos se imprimen en papel muy ácido, y este ácido entrará en el libro y lo manchará. El plástico tiende a ser hermético, provocando que la humedad más leve deforme el libro, y algunos plásticos, también son ácidos. Los libros mantenidos en estantes bajo condiciones cómodas para los seres humanos sobrevivirán mucho tiempo, pero un libro sólido colocado en condiciones de calor o humedad pronto se deteriorará. Los libros muy grandes tales como atlas, periódicos encuadernados, etc., necesitan cuidado adicional. En la medida de lo posible deben permanecer horizontales mejor que en vertical. Bajo ninguna circunstancia se debe usar cualquier tipo de cinta auto-adhesiva para reparar los libros.

 

16. ¿Necesito asegurar mis libros? Las pólizas de seguro del hogar pueden cubrir el valor de su colección de libros, pero conviene confirmarlo con la Compañía. Si uno o varios libros de su colección se han valorado profesionalmente en una cantidad substancial, puede hacer un seguro específico para él. Conviene que tenga una lista de sus libros -- incluir el autor, el título, y la fecha para los libros de tapa dura al menos, y el número total de tus libros en rústica -- de modo que en caso de fuego, inundación, u otro desastre tenga un detalle de tu biblioteca. También fotografías.

 

17. ¿Puedo vender o donar mis libros a una biblioteca? Las bibliotecas son lugares obvios donde ir a donar o a vender los libros. Muchas bibliotecas académicas y de investigación se concentran en los materiales raros y únicos, pero algunas de las bibliotecas públicas podrían recoger en ciertos casos algunas obras en donación. Todas las bibliotecas compran libros, pero muchas tienen problemas administrativos para comprar a particulares. Si la biblioteca desea un libro y está dispuesta a pagar por él, la persona que lo ofrece tendrá que fijar el precio, o encargar la venta a una librería, puesto que las bibliotecas no pueden hacer ofertas por los materiales. Una tasación profesional puede ser necesaria.

 

18. ¿Dónde puedo donar mis libros? Muchas organizaciones reciben los libros como donación y los venden a precios moderados, o los emplean para diversos fines educativos.

 

19. ¿Quién tasará los libros para mí? Los tasadores del libro en España,  para particulares, deben ser siempre profesionales altamente cualificados, que normalmente serán libreros. Estos profesionales han estado muchos años en el negocio, conocen las tendencias del mercado y muchas veces  saben de inmediato el valor comercial, por haberlos manejado anteriormente, del libro o los libros a tasar.

 

20. ¿Cómo encuentro a un tasador fiable? Del mismo modo que cuando vd. elige a cualquier profesional a quien le va a confiar asuntos de gran importancia: un médico, un abogado, un arquitecto. Muchas veces, vd. se dirigirá al profesional de quien sus conocidos y amigos le hayan dado las mejores referencias. Si carece de ellas, lo más prudente será contratar a alguien que esté notoria y públicamente muy acreditado dentro de su propio sector, actividad o negocio.

 

21. ¿Cómo puedo estar seguro que un comerciante me dará un precio justo? Los libreros, como cualquier otro comerciante, dependen de mantener la mejor reputación de confianza, buen servicio y formalidad. Por tanto se debe elegir a alguien de experiencia probada y con una pública y muy buena reputación. Muchos de los libros de los cuales sus dueños piensan que tienen gran valor no son necesariamente vendibles. Tener libros durante años en los estantes tiene un alto costo y los comerciantes deben calcular, cuando hacen compras, el tiempo que tardará cada obra en venderse, independientemente de su alto o bajo precio de venta al público. (Se pagarán mejor los libros cuanto más rápida sea su rotación previsible). Los comerciantes pueden, en ciertos casos,  comprar una caja entera de libros aun cuando solamente uno o dos se venderán. Esto es corriente y supone una atención hacia sus clientes vendedores, que muchas veces están interesados sobre todo en "limpiar" su casa.

 

22. ¿Cómo describo mis libros? Con frecuencia los comerciantes o los bibliotecarios desearán ver una lista de los libros que les son ofrecidos para poder hacerse una idea rápida de los libros en venta y decidir si están interesados en ellos, en principio. Cualquier listado de libros debe incluir el nombre del autor, el título exacto, el nombre del editor, y el lugar y la fecha de la publicación. Esta información debe venir de la página de título, no de la encuadernación ni de la sobrecubierta. Si la fecha no aparece en la página de título, puede estar en su parte posterior y en libros muy antiguos al final o en otra parte. La descripción también debe incluir el estado de conservación.