Tasaciones de arte antiguo y moderno

Soy Isabel Menéndez Martínez, socia fundadora de la firma Tasaciones Arte desde el año 2002. Habiendo realizado tasaciones y peritajes para diferentes instituciones públicas y privadas. Entre ellas diferentes empresas que cotizan en el IBEX 35, compañías de seguros, entidades financieras, diputaciones provinciales, ayuntamientos, Fundaciones, galerías de arte y anticuariados.  Asimismo, he efectuado diferentes estudios, catalogaciones y tasaciones de piezas de arte y antigüedades, para particulares y testamentarías desde el año 2001.

Todo este trabajo de campo me ha llevado a desarrollar una actividad docente relacionada, así como participar en seminarios y congresos, además de contribuir con algunas publicaciones. Mi labor investigadora me ha conducido a colaborar con instituciones como el Museo Nacional del Prado, Museo Nacional de Artes Decorativas o Museo Naval de Madrid.

Mi experiencia me ha llevado a entender que a lo largo del siglo XX con frecuencia se ha apostado más por las expectativas económicas de futuro de cualquier tipo de fondos, que por su intrínseco e inasible valor artístico. Digamos que se ha redescubierto el valor de los activos tangibles y limitados, bienes que a su escasez y potencial económico aportan su carácter material.

Bien es cierto, que cada vez más se habla del arte como de un bien- refugio, en definitiva el mercado del arte es menos sensible a las crisis económicas y a los acontecimientos geopolíticos que otros activos y esto supone un importante aliciente.

Para poner en valor estos activos necesitamos un perito de arte, un agente técnico con capacidad para juzgar y decidir, como fuente confiable de un tema en concreto. Su figura debe ser una suma de diversidades técnicas, conocimientos y habilidades específicas, una teoría que pone en relieve el menester del historiador del arte, cuyas competencias, naturalmente, se ajustan al arte mejor que las de cualquier otro profesional.

Un peritaje también lleva implícita la no despreciable parte de valoración de obras de arte.  Los actores determinantes para la valoración de la obra de arte han ido evolucionando a lo largo de la historia, o así nos gustaría creerlo. Galerías, casas de subasta, ferias, museos, críticos, directores de museos, coleccionistas, etc. El sistema del arte está articulado dentro de una estructura no necesariamente transparente que hay que descodificar, y para ello la figura del perito de arte deber ser fundamental.

Es evidente que la tasación de obras de arte requiere de la intervención de diversos profesionales, que colaboren, por un lado, en una valoración científica que aborde problemas como la autenticidad, conservación o perdurabilidad; y por otro de un equipo (pudiera ser el mismo) que realice un trabajo estadístico-matemático de tasación en base a los elementos aportados por el equipo precedente.